Angliru

Hoy se sube el Angliru y es un buen momento para recuperar un viejo poema inédito que dediqué a la cima y al primero que logró conquistarla: el mítico y malogrado «Chava» Jiménez.

Asciende penosamente,
tuerce el gesto, revisa el cadenaje,
hunde la mirada en el asfalto.

Como un ave zancuda sostenida en equilibrio
examina el cielo, las ramas nudosas
y el paisaje lunar que le sucede.

Se eleva, danza de nuevo,
pedaleando furioso bajo el orballo
se desvanece parpadeante tras la bruma.

El ábrego agita los zarcillos,
la cima moteada de pastos y brezo
se atisba en el pliegue de las cunetas.

Los vítores cimbrean los tubulares,
la sombra del Pirata y Ocaña,
pájaros solares, humedece las calzadas.

Las salvas galvanizan las rampas,
electrizada la tribu contempla la belleza
de la figura del Chava emergiendo entre la niebla.

(Angliru)
Toni Quero