Autor: Toni Quero
Radical 3. Lecturas poéticas
La Llibreria de la Imatge de Barcelona me invitó a participar en su ciclo virtual de lecturas poéticas Radical 3, organizado por el crítico y poeta Jaime D. Parra. Las lecturas son compartidas con otro autor, en este caso con la poeta lusa Sara F. Costa.
Para no aburrir con mi presencia en pantalla, creé dos vídeos, a partir de bancos de imágenes libres de derechos, para los poemas «Nirvana» y «Fuegos fatuos» ambos de El cielo y la nada.
En el siguiente enlace puede verse el recital completo. Mi intervención comienza hacia el minuto 2′ 40″:
https://www.youtube.com/watch?v=xL87k5_Z-eY
Saudade
Escribí este poema durante el anterior confinamiento, sin saber que meses después seguiría igual de vigente. Los amigos de Kopek lo publicaron ayer en su revista digital y, ante la buena acogida que ha recibido, lo comparto también por aquí.
Ojalá que pronto volvamos a tomar las calles, que reparemos todo aquello que no ha funcionado y que, más allá de las habituales palabras huecas, ayudemos de verdad a quienes más lo necesitan antes de que la crisis los arrolle.
https://www.revistakopek.com/creacion/saudade/
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Saudade
Resido en un edificio anodino
frente a un bloque de hormigón gemelo,
durante el día
nos sombreamos mutuamente
como dos monumentos funerarios
tratando de negar la posteridad del otro
y al mitigarse la luz
somos islotes solitarios en un océano insondable.
Pero este inesperado confinamiento
me ha hecho prestar atención al exterior:
los destellos de color siena al atardecer
y el esplendor geométrico de las azoteas,
puntos ciegos del fin del mundo.
También los balcones ofrecen descanso
y engalanan sus modestas tarimas
como cuadros silentes de Méliès
o disparatados entremeses del Siglo de Oro.
Frente a mí, un anciano
baila siguiendo un suave ritmo interno
y abriga el vacío entre sus brazos.
Una muchacha
observa vanidosa a un mensajero,
que prueba a seducirla desde el ciclomotor
como proletarios en un portal de Verona.
En el quinto, un tipo
atisba parapetado entre tiestos
y crucigramas la escena.
Y en el ático
un chiquillo colorea una flota alada
mientras sus padres socializan,
oh cauterio suave,
reconciliaciones y desencuentros.
Las horas caen
blandas
como un tarro de miel por las fachadas.
El anciano
pierde el compás y abandona su ensueño,
el mensajero
parte arrogante como un heraldo entre la gleba
y el tipo solitario del quinto
se masturba sobre unos gladiolos
gritando que también vuole una donna.
Sin embargo,
la ingenuidad y la locura
son estados transitorios
y obrado por el mismo milagro
que produce la nieve a nivel del mar
cada tarde
alguien saca un chelo en un barrio obrero
y toca una suite de Bach.
Al cabo de unas semanas,
la inepcia gubernamental
y la cifra de muertos
se me hizo insoportable,
dejé de prestar atención al exterior
y de querer dar testimonio de ello,
me refugié en mi trabajo,
en arropar a quien me amaba
y en la lectura vehemente de Balzac.
Sé que algún día la desazón remitirá
y volveremos a poblar las calles,
pero hoy,
sólo la cadencia de ese chelo
y el errático vuelo de un avión de estraza
mantienen con vida la esperanza.
«El cielo y la nada» en «Página Dos»
Hace poco más de un año presentaba El cielo y la nada en el programa Página Dos de RTVE, cómo ha cambiado todo desde entonces…
El programa completo y el texto del poema que recité, «No lugar», pueden consultarse en el siguiente enlace:
https://toniquero.com/2019/09/15/el-cielo-y-la-nada-en-el-programa-de-television-pagina-dos/
Debajo os dejo el fragmento de vídeo de la sección «El poema» con mi intervención:
Un poema al llibre «El paraigua de Joan Brossa»
S’ha publicat recentment El paraigua de Joan Brossa, llibre d’homenatge al poeta on col·laboro amb «Màscares», un poema inèdit que neix d’un vers d’ell d’esperit rimbaudià.
Editat per Papers de Versàlia, el llibre és una continuació de la instal·lació que, amb el mateix títol, es va presentar a l’Acadèmia de Belles Arts de Sabadell a la tardor del 2019 per commemorar el centenari del naixement del poeta. De l’exposició en vaig parlar aquí:
https://toniquero.com/2019/11/14/poema-a-lexposicio-el-paraigua-de-joan-brossa/
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Màscares
Jo mateix sóc un altre
Joan Brossa
Darrera la màscara,
la cara blanca d’un pierrot
i una mà desconeguda
colora ulls negres de corb
i llavis vermell magrana,
il·luminant un soldadet de plom
d’un exèrcit desconegut.
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«El cielo y la nada» en la revista «Ágora»
La revista de crítica y creación literaria Ágora. Papeles de Arte Gramático, que dirige el poeta Fulgencio Martínez, vuelve a las librerías y en su colección Verano-Otoño 2020, un volumen doble de más de cuatrocientas páginas, publica cinco poemas de El cielo y la nada: «La Edad de Oro», «Hélices», «La huida», «Angliru» y «El rey loco».
La revista está editada por el Taller de Arte Gramático y distribuida por la editorial Ars Poetica. Puede consultarse el índice y adquirirse aquí:
https://www.arspoetica.es/libro/agora-papeles-de-arte-gramatico-n-o-2_109048/

Pequeña antología de «El cielo y la nada»
Como sé que los próximos días vais a estar por casa, he preparado una pequeña antología para aquellos que quieran conocer mi obra póetica. Son 11 poemas de El cielo y la nada. Os invito a leerlos y, si os gustan, a compartirlos. Feliz lectura.
Feliz Día Mundial de la Poesía 2020 – Las horas del día
¿Cómo son las 24 horas de alguien que escribe? Os comparto este poema de El cielo y la nada donde glosé las de un yo poético no tan lejano a muchos de nosotros. Tampoco es que antes saliéramos demasiado a la calle, pero cómo se echa de menos. Ánimos y fuerza.
LAS HORAS DEL DÍA
A Sol
A medianoche, un vehículo pesado recorre el exterior, la luz cenital se balancea y su fulgor se descompone en un prisma irisando su cuerpo antes de extinguirse.
A la 1 combato el insomnio jugando mentalmente con las palabras, construyo sinsentidos y las desplazo adelante y atrás en el poema como un basculante diente de leche.
A las 2 los sueños germinan en mi cabeza dibujando una gran parrilla televisiva, pero no puedo escoger aquellos que prefiero.
A las 3 irrumpen en el metraje antiguas amantes y disfruto deteniéndome ahí como en una vieja película de enredos.
A las 4 un desconocido llama por teléfono en mitad de la noche: al oír mi voz sabe que ha equivocado el número, pero me pide que escuche su historia para poder olvidarla.
A las 5 subo a la azotea, la ciudad duerme embozada en su manto oscuro y contemplo absorto su silueta como un gato negro pensando en su siguiente reencarnación.
A las 6 descubro entre la polución una estrella solitaria, quién sabe si explosionada hace millones de años, se contonea pálida tratando de ser recordada: su temor es el mismo que el nuestro.
A las 7 la observo ducharse y se mantiene unos segundos más bajo el agua, aun cuando sabe que ya no hay restos de jabón sobre su cuerpo.
A las 8 nos despedimos, anoto en el margen de un pedazo de diario cuatro versos sobrevenidos y los protejo tras la cubierta de un libro perdiéndolos para siempre.
A las 9 acumulo los encargos pendientes sobre el escritorio, tomo paciente el primero y las pilas se desmoronan sepultándome entre errores ortográficos.
A las 10 escribo, borro, garabateo, me meso los cabellos, observo la caída de diminutos copos blancos en el interior del pisapapeles y empuño el lápiz por el estudio como un zahorí desorientado.
A las 11 hallo un par de versos a los que poder aferrarme y vuelvo a engañarme pensando que la lucha tiene sentido.
A mediodía me siento perdido, finjo ser un ave del paraíso, hundo la cabeza entre las piernas y giro sobre mi propio eje abriendo un orificio al exterior.
A las 13 tomo asiento en un parque, las cotorras parlotean sin cesar y un pequeño roedor se detiene frente a mí calibrando de qué modo portearme a su despensa.
A las 14 trazo un círculo a mi alrededor, tallo minucioso su nombre en un hueso de animal y lo lanzo contra el viento invocando su presencia.
A las 15 recibo un mensaje de texto: ella también me echa de menos.
A las 16 llueve débilmente moteando el asfalto y salto circunspecto de un lugar a otro como en las tomas falsas de un confuso musical soviético.
A las 17 la tormenta arrecia y doblar cada esquina es adentrarme en el cabo de Hornos.
A las 18 anclo en una cafetería, la camarera pliega un mantel de damasco rojo hasta fundirlo con su esmalte y me atrinchero tras un libro esperando su venida.
Al atardecer, las ventanas se buscan unas a otras encendiéndose sin fin como en un inacabable juego de espejos.
A las 20 erramos juntos por las calles empapadas, la rodeo por la cintura y nos alejamos del cian del lienzo ocultándonos tras el marco.
A las 21 aún quedan manchas de día en las esquinas y un perro vagabundo orina sobre ellas trayendo la oscuridad consigo.
A las 22 nos desvestimos, ella me muerde levemente el pómulo y desordeno las pecas de sus mejillas creando nuevas constelaciones.
A las 23 duerme como la hiedra enredada entre mis brazos, me deslizo bajo un delgado brote y regreso a la azotea buscando el latir de la vieja estrella.
A medianoche, el levante escampa la niebla alumbrando candilejas sobre nosotros, sello al fin los párpados y siento que la vida es interminable como una ciudad portuaria china.
Recital poético en L’Hospitalet
Mañana jueves 12, a las 19.30 h, Xavier Rodríguez Ruera y un servidor compartiremos cartel en el Racó Poètic de l’Hospitalet. Invitados por el poeta y activista Francisco Javier Solé Ribas, leeremos poemas tanto de La vida enorme como de El cielo y la nada.
La cita es en El Viejo Piano: C/ Major, 79, L’Hospitalet d Llobregat. Metro: L1, Av. Carrilet.
Tras el recital, beberemos grog y absenta y, al calor del piano, cantaremos viejas salomas de amor. Os esperamos.
En memòria de Josep-Ramon Bach
Avui ens ha deixat un bon amic i un grandíssim poeta.
Va ser el primer poeta (home) que vaig traduir a la meva pàgina «Foc creuat / Fuego cruzado» i vam coincidir en més d’un recital. Tampoc va faltar l’estiu passat a la presentació de El cielo y la nada. El recordarem no només per la qualitat de la seva obra sinó també pel seu caràcter afable i rialler. Aquest va ser un dels dos poemes que li vaig traduir.
El musculat arquer
El musculat arquer
que viu en el cor
d’un vell rellotge,
amb l’arc tens
ha llençat les agulles
perquè mai més no tornin
a marcar les hores.
Josep-Ramon Bach, Secreta dàlia. Premi Octubre 2015. Ed. Poesia 3 i 4, 2016.
https://foccreuat.wordpress.com/2018/04/11/josep-ramon-bach/
Bon viatge, Josep-Ramon. Et trobarem molt a faltar.
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